SERENO MENTHE GLACIALE

Amigos de toda la vida.

Recuerdos de infancia… La sed después de haber estado jugando en la calle con tus amigos del colegio una tarde de verano, el tintineo de los vasos de la merienda, tu abuela con una bonita bandeja en las manos, el olor a menta, a anís, a helado de chocolate: la merienda es tu refrigerio, y el suyo un vasito de anís mientras te mira y te escucha, o a veces cuando cocina en los fogones, para apaciguar el calor, porque el anís con sabor a menta glacial Sereno es idóneo en cualquier ocasión y en cualquier lugar, en casa, en un bar cerca del mercado, en el aperitivo o en la sobremesa, porque es refrescante y nada empalagoso. ¡Es el preferido de toda la familia!

En realidad, en el sur… ¡el Sereno se bebe como si fuera agua!

Consejos de degustación: añadir la cantidad de agua necesaria hasta alcanzar la intensidad deseada.